Hace unos años el mercado de pulgas en la calle Rozier, que está cerca de la estación de metro de Porte de Clignancourt, se le concedió el estatus de tesoro nacional. Esto demuestra la gravedad de los parisinos son Puces aux (mercadillos) marchas, para llevar a cabo su parte del trabajo para limpiar la ciudad de las cosas viejas.
Los mercados de pulgas en París, ya hay más de un siglo. La recogida y reventa de artículos de segunda mano - negocio tan antigua como el mundo. En 1880, los parisinos fueron arrojados hasta 75 toneladas de basura en el año, todo esto no ha tenido tiempo de desmontar todo el ejército de los traperos.
A continuación, el prefecto de la capital Pubel ordenó poner en las calles de cajas de metal. Así que hay papeleras, que está siendo llamado por el nombre del prefecto - poubelle. Un starёvschiki se vieron obligados a concentrarse en mercados específicos fuera de la ciudad, que luego se pasan relativamente cerca del centro.
Estos mercados de pulgas son llamados. El mercado de pulgas única oficialmente sancionada en el centro de la ciudad hasta 1955 era un pequeño mercado en la Place Saint-Médard en la Rue Mouffetard. Pero no podía soportar la competencia con enorme mercado para los artículos de segunda mano, el mayor de los cuales era el mercado de pulgas en la calle Rozier.
Fue fundada en el siglo XIX y es uno de los más grandes de Europa. Hay varios miles de vendedores que sostienen plazas de mercado en el conglomerado de quince mercados pequeños con diferentes nombres y diferentes direcciones: desde muebles antiguos hasta ropa y electrónica. Mercado Galerías extendía por varios kilómetros. Aquí usted puede encontrar no sólo la basura, sino también completamente nueva ropa y muebles, libros y estatuas africanas. Y bien puede estar cerca de la biblioteca de un viejo castillo francés.
Cada semana, este mercado es visitado por más de cien mil clientes. Hora punta comienza en la tarde, así que mejor que venir aquí por la mañana. En un mercado de pulgas de negociar asumido. Muchas tiendas aceptan tarjetas de crédito. Y, por último, ir aquí, mejor monedero de ocultar de forma segura en un bolsillo interior - al igual que en los viejos tiempos, no se alimentaron de forma activa carteristas parisinos.
Puedo complementar la descripción