Argos es la ciudad más antigua de Europa, su historia se remonta a más de 5.000 años. Una de las más antiguas del mundo y se considera que es una fortaleza de Argos se encuentra a sólo 5 km del centro de la ciudad de Argos. A veces se llama la ciudadela Larissa del mismo nombre de la colina sobre la que se encuentra. La misma colina fue nombrado después de la hija de los pelasgos, el fundador de Argos. Fortaleza de Larissa está a una altitud de 298 metros sobre el nivel del mar. Con la fortaleza ofrece una gran vista de la ciudad y al mar Egeo.
El primer castillo de Argos fue fundada ya en el siglo sexto antes de Cristo En la Edad Media en la parte central de la colina a las antiguas ruinas del castillo fue construido. Buena ubicación, cerca del mar y la hermosa vega que se extiende desde el pie de la colina, siempre atrajo a los invasores. A lo largo de su historia la fortaleza varias veces cambian sus propietarios, cada actualización y finalizar el trabajo. En varias ocasiones, la fortaleza fue habitada por los griegos, bizantinos, los cruzados, venecianos y turcos.
En la época bizantina la fortaleza fue de gran importancia estratégica. Desde el siglo 13 fue dominado por los cruzados. En 1388 esta área estaba bajo el control de los venecianos, hasta 1463, cuando los turcos tomaron el poder. A excepción de un breve período de tiempo po1715 1686, cuando la fortaleza estaba bajo el control del almirante veneciano Morosini, los turcos poseían el castillo hasta 1822.
La fortaleza consta de un castillo con sus fortificaciones interior y exterior fortaleza con paredes masivas. Esto se debe principalmente fortificaciones y torres de varias formas medievales, aunque algunas partes de las paredes pertenecen a la época antigua. También en la fortaleza se puede ver los pasajes subterráneos, cerrado ahora excluido. Durante las excavaciones arqueológicas en el siglo 20 que fue descubierto y la iglesia bizantina de la Virgen, construida por el obispo Nikita Argos en la mitad del siglo 12. La historia de siglos de antigüedad y muchos propietarios han transformado la fortaleza en un curioso edificio, que está estrechamente entrelazada variedad de épocas y culturas.
Hoy en día las ruinas no están protegidos y son libres para visitar. En la cima de la colina se puede llegar tanto a pie como en coche.
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